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Y así terminé... con los brazos llenos de sangre, los labios rotos, los ojos húmedos un estómago revuelto y la garganta irritada...
Y así terminé... solo.

Me quiero ir..

¿Nunca sintieron que su vida no tiene un sentido? ¿Que ya no tienen motivos? ¿Que sólo quieren desaparecer?

Así me siento, y aún más en este último mes.
Es como... si ya no hay nada que logre hacerme bien. Ni nadie.

Cada día me siento más solo.
Siento que ya nadie se preocupa por mi, o que ya no significo nada para nadie.
Siento que volví a ser ese cero GORDO y HORRIBLE a un lado.
Siento que ya no vale la pena seguir.

Realmente me dan ganas de llenarme la cabeza de balas... pero todas las malditas promesas que hice alguna vez no me lo permite. Como siempre: Nunca pienso en mi.

No lo sé... quiero irme...

Tiempos...

Es triste ¿No?
Cuando eramos pequeños la vida era hermosa. Salir a jugar, tomar helado, tener juguetes o mascotas nuevas, que nos hagan nuestra comida favorita o nos lleven a comer a algún lugar.
Es triste.
Cuando uno crece esa sonrisa tan dulce e inocente se pierde... esas ganas de salir se van... ya nada es igual.
Tenemos miedo a lo que pasará, cuando de pequeño era una aventura de piratas.
Cuando crecemos el peor dolor es el del corazón... y de niños era un razpon en la rodilla sangrante...
Hoy lloramos por horas ante los problemas... de niños llorabamos porque mamá no nos daba su atención o no noa permitía comer más dulces.
Hoy nos alejamos rotundamente de las comidas... y de niños amabamos la comida.

Tantas cosas cambian cuando crece... y es triste...

Quiero volver... o morir.